Ganador de la edición portuguesa de Top Chef, el chef Alexandre Silva se ha convertido en uno de los chefs más emocionantes de Lisboa. Tras dirigir Bocca, uno de los mejores restaurantes de Lisboa, antes de convertirse en una cara familiar en Top Chef, abrió su restaurante Loco a finales de 2015 y desde entonces ha deleitado a los amantes de la comida más exigentes (y con más presupuesto).
Con un olivo adentro, una cubierta suspendida, una cocina más grande que la sala y sin una distinción clara entre platos principales, entrantes o cualquier otra cosa, realmente, Loco es un restaurante absolutamente único en Lisboa; no tiene menú a la carta, lo que obtienes es lo que el Chef compra esa mañana en el mercado local.
Derivado del latín in loco, y no del español para loco, se llama así porque gran parte del proceso ocurre in loco; frente al cliente. Los “momentos”, como se les llama, en lugar de platos, se pueden pedir a través del menú Loco o el menú Discovery (14 momentos, 70€ por persona), se llaman así porque la mayoría de los platos no se sirven en platos.
Esa es la mejor parte: casi todo es una sorpresa. Nadie sabe cuál será el menú de mañana, o qué forma inventiva y loca encontrará el chef para presentarle su comida; es una propuesta tan emocionante y un restaurante al que no puedes evitar querer volver una y otra vez. La vista a la cocina es excelente y realmente te permite sumergirte en esta experiencia, ya que es diferente a todo lo que la ciudad haya visto antes.
La experiencia
Excelente comida, centrada en comida y producto de tradición portuguesa. Buenos vinos y sorpresas en el maridaje. Variedad de platos, con salsas sorprendentes en gran parte de ellos, y combinaciones presentadas con preciosismo y cuidado. Magnífica y humilde atención de todos, con un cuidado por la cercanía y hacerte sentir a gusto.
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